Plataforma contra la violencia machista de León
Convocatorias "Lunes sin Sol"
Hay que erradicar la violencia como valor social porque las mujeres tenemos derecho a vivir con dignidad, seguridad y autonomía, libres de explotación, malos tratos y todo tipo de discriminación.
La violencia contra las mujeres desaparecerá cuando lo hagan todas las desigualdades que sancionan a las mujeres y las sitúan como ciudadanas de segunda, limitando su participación de forma igualitaria en la sociedad.
Quienes niegan las violencias machistas mienten, quienes las normalizan y banalizan son cómplices, y quienes tergiversan el origen de esta violencia borrando a las mujeres e imponiendo dogmas de fe contribuyen a perpetuarla.
Solo un estado laico, libre de injerencias religiosas y dogmáticas, que apueste por la coeducación y la erradicación de los estereotipos sexistas podrá crear las condiciones favorables que garanticen la integridad de las mujeres y niñas, su pleno desarrollo y la reafirmación de sus derechos.
Si ellos asesinan es porque siguen aprendiendo del machismo. Más educación y formación siempre será necesaria.
Este año han sido asesinadas en España un total de 6 mujeres. Es decir, cada 5 días este año un hombre ha asesinado a una mujer que era o había sido su pareja. Esto es violencia machista.
La igualdad y la justicia climática son batallas que debemos conectar. Y desde ahí tratar de revertir los imaginarios dominantes y proponer nuevas formas de relación con la naturaleza y entre las personas. La organización social que acompaña de forma inherente al sistema capitalista es patriarcal y debe ser cambiada.
La violencia machista la sufrimos día a día con comentarios vejatorios, con desprecios hacia nuestro trabajo o nuestra valía, con amenazas veladas, un sinfín de ataques que en casos extremos llevan al asesinato, que se produce después de un tiempo en que la mujer ha sufrido en silencio, o no tan en silencio, pero sin los apoyos institucionales necesarios para salir de esta situación de violencia.
Las luchas feministas empujan al mundo a resolver las desigualdades de raíz, abriendo paso a otro mundo en el que seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
Las mujeres estamos en el punto de mira de la alianza criminal del patriarcado y el capital, por nuestras reivindicaciones y el modelo de sociedad que aspiramos. Un modelo que sitúa la vida en el centro, que confronta totalmente con el rol de la mujer y la familia patriarcal que la extrema derecha y el fascismo defienden.
Plataforma contra la violencia machista de León 